Va a ser uno de los veranos más nefastos para el negocio de la música. Se le preguntó a uno de los mayores promotores de conciertos de nuestro país ¿cuánto había aumentado el riesgo de organizar un espectáculo?, a lo que él mismo respondió "Yo te diría que ha aumentado un 50%. El hecho de subir el IV no ha generado mayor recaudación, todo lo contrario. Hemos perdido capacidad competitiva, la ventaja, es menor", nos dice.
La mayoría de los artistas optan por salas pequeñas. Es lo que han decidido Loquillo, Leiva y Ariel Rot, por ejemplo.
Artistas internacionales como Pink o Robbie Willians no incluyen a España en su calendario. Sus honorarios son tan altos como los espectáculos que ofrecen. Contratar a artistas así conllevaría una cotización excesiva para nuestro mercado.
"Le dices al artista que tiene que cobrar menos y no te viene o subes las entradas y son los espectadores los que se quedan en casa", nos dice Grima.
Este verano se celebrarán solo tres grandes conciertos en nuestro país: el de Muse en Barcelona, el de Bruce Sprigsteen en Gijón y el de Bon Jovi en Madrid y éste gracias a que el propio grupo no cobrará por actuar.
En nuestra opinión, los problemas económicos del país están llegando a involucrarse en la música de manera que este verano, pocos conciertos se van a poder realizar y aquellos que se hagan serán de un precio o excesivo para aquellas personas que quieran acudir o se reducirá el cobro de los artistas.
Y ahora vosotros, ¿qué opináis sobre el hecho de que hayan menos conciertos en verano y quede un poco apartada la música internacional de nuestro país?
Realizado por: Elena Ferreiro y Ana Macías.
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