domingo, 3 de marzo de 2013

La realeza en jaque.

Es mucho lo que hemos oído de "El Caso Nóos" y ahora parece ser solo la punta del iceberg:
Diego Torres socio y compinche de Urdangarín en el lucrativo e ilícito negocio que les hizo ganar miles de millones (provenientes de gobiernos del PP que no sabían nada) entregó hará cosa de una semana a la fiscalía dos centenares de correos en los que se muestra la implicación de la casa real en la trama (la infanta, su secretario y nuestro ilustre rey Don Juan Carlos I de Borbón ).
Nuestro "queridísimo" monarca no solo habría sido cómplice de la trama sino un gran padrino que proveía de nuevos negocios. Y no lo digo yo, que soy completamente republicana y por tanto poco objetiva, lo dice la calle, la mayoría, como podéis ver en el gráfico:
(y si no os convence la fuente siempre podéis pasaros por una manifestación y contar las banderas con franjas moradas)
Pero para la fiscalía "no hay indicios", claro que si hubiésemos sido alguno de nosotros...

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No señor, esto no es una moda, es una realidad. La monarquía es una pantomima, un sinsentido, ¿Un poder transmitido por nacimiento, estamental, en un país democrático? Estoy harta de mantener a una panda que se dedica al robo como si el dinero que nos sacan a todos los españoles no fuese suficiente, y que tras matar vilmente a un animal en una cacería ilegal les vale con pedir perdón.¡Solo por ser quienes son!

Por todo esto, me enfada tantísimo la persecución política que se está haciendo a Pere Navarro por sus palabras en el Debate del Estado de la Nación. La prensa lo tachaba de petición republicana, y cuando yo ya saltaba de la alegría me daba cuenta de que el pobre hombre solamente había pedido que Juan Carlos I abdicase en su hijo, algo muy light para sus convicciones y las de muchos.

Las criticas llueven de todos lados, de la derecha ( ¡no me digas!) y del propio PSOE (no se puede decir izquierdas) que es lo verdaderamente vergonzoso. Con esto no hacen más que resaltar lo que se venía viendo, que han perdido su identidad, que no son más que un centro barato, que la idea de no ser muy
"radicales" para no cerrar votos les ha hecho olvidar quienes fueron...

República e igualdad.


Lorena Rodríguez Orozco.

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