jueves, 14 de marzo de 2013

Habemus Papam.

                                       


Todo el mundo conoce ya (sepan o no latín) que se ha elegido al fin un nuevo Papa: el Argentino José Mario  Bergoglio, nombrado a si  mismo como Francisco I.... pero esto no es noticia. Entre el entusiasmo de toda América Latina por ser el primer de sus cardenales que obtiene tal cargo se filtran ya las polémicas que han ensuciado el pasado de este hombre.

Desde luego, como podéis comprobar las acusaciones son muy serias: Implicación con una fuerte dictadura militar, deslealtad a eclesiásticos a los que pudo causar la muerte... llegando hasta un pasado reciente donde (como ya estamos más que acostumbrados) critica medidas progresistas (la ley del matrimonio homosexual) sembrando la discriminación. 

Yo no pretendo en ningún caso una confrontación religiosa ni faltar el respeto a nadie, mi espiritualidad no es objeto de debate. Lo que si está claro es la difícil tarea a la que va a hacer frente el nuevo Papa, la iglesia católica salpicada por numerosos escándalos no goza de mucha popularidad precisamente... de hecho si miramos más allá que por primera vez se eligiese a alguien de nacionalidad sudamericana supone la perdida de la hegemonía europea. (Otro artículo del periodico El País estipulaba que mientras que hace un siglo en Europa se encontraban el 65% de los católicos y en Latinoamérica el 24%, hoy día las cifras son de 24% y 39%.) Solo el tiempo dirá como actuará Francisco I pues católicos o no, negar el gran poder que posee es absurdo. 

Lorena Rodríguez Orozco.


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