Guantánamo, una tarea pendiente.

Junto con la reforma sanitaria sin duda la gran tarea pendiente del presidente Barack Obama es el cierre del Centro de Detención de Guantánamo.

Presupongo que todos conocéis este centro penitenciario situado en Cuba pero en una base estadounidense donde se encuentran presos acusados de terrorismo desde 2002 (principalmente de la guerra de Afganistán) y también las irregularidades que le salpican. El escándalo de Wikileaks destapó lo que ya muchos denunciaban: la legalidad brilla por su ausencia, solo importan dos cuestiones: cuánta información se obtiene de los presos, aunque sean inocentes, y si pueden ser peligrosos en el futuro (Ancianos con demencia senil, adolescentes, enfermos psiquiátricos graves y maestros de escuela o granjeros sin ningún vínculo con la yihad han sido conducidos al presidio y mezclados con verdaderos terroristas como los responsables del 11-S)

La ONU ya elaboró un informe en el que expresaba el profundo rechazo a la situación tachándola de violación a los derechos humanos y recordando a las autoridades que estaban mermando su derecho de opinión y participación en otros lugares del mundo en que puedan darse.

Obama prometió su cierre  allá por el 2009, 4 años después no hay nada y la situación está tomando un cariz mucho más dramático, hoy y desde hace tres meses más de la mitad de los presos se encuentran en huelga de hambre. Hasta tal punto que el Departamento de Defensa se ha visto obligado a enviar de inmediato a un equipo médico que apoye al ya existente en este desborde.

Desde mi punto de vista esta medida no es más que una burda tirita que en nada cura la herida real, la existencia del presidio que precisa de políticas contundentes cuanto antes. Hay presos que hace años tienen autorización para volver a sus países sin que llegue a materializarse. Espero que no ocurra como en tantas ocasiones y que el presidente quiera y pueda cumplir con la medida que llevaba en su programa.

Lorena Rodríguez