Aunque en España los índices de lectura de libros llegan ya al 63%, el país aún está lejos de la media europea del 70%. Es decir que uno de cada tres españoles no lee nunca. Los motivos principales que argumentan los encuestados son falta de tiempo (48,8%) y porque no les gusta o no les interesa (29,9%). El barómetro se ha elaborado, vía telefónica, sobre la base de 6.700 entrevistas a personas mayores de 14 años.
Las cifras son esperanzadoras en un contexto de crisis económica y de reinvención del sector editorial. Mientras los españoles dicen leer cada vez más, por lo menos una vez al trimestre, reconocen que han comprado menos libros, un 1,9% menos. La tendencia del aumento de la lectura se ha incrementado en los últimos cuatro años. En 2009, la cifra de lectores era del 54,3%. Tal vez este ascenso se deba, según Javier Cortés, presidente de la FGEE, “al alto índice del paro, de personas que tienen más tiempo libre para leer”. Opinión compartida por Sigrid Kraus, editora de Salamandra, quien, además, expresa su optimismo por el hecho de que la gente reconozca que lee. “Se confirma”, añade, “que la lectura no está pasada de moda en estos tiempos en que se especula con que la gente lee menos”.
Por comunidades, donde más leen en su tiempo libre es en Madrid (71,3%) y en Cantabria (61,5%); y en las que menos Extremadura (54,2%) y Murcia (54,2%). Los lugares habituales de compra de libros siguen siendo las librerías (65,8%), seguido de cadenas de librerías (22,6%) y grandes almacenes (20,35).
De lo poco que se mantiene estable en estas estadísticas es el retrato del lector español: “Mujer con estudios universitarios, joven y urbana que prefiere la novela, lee en castellano y lo hace por entretenimiento”. Ellas representan el 67%; los hombres, el 59%Donde los papeles se cambian es en las lecturas digitales. En este sistema lo hacen un 65,6% de hombres y un 50,4% de mujeres.Todo lo relacionado con las tecnologías emergentes aumenta vertiginosamente y abre interrogantes. El 58% de los españoles lee en formato digital, diez puntos más que hace dos años. De ellos, solo el 32% reconoce pagar por las descargas, mientras que hace un año esa cifra era del 36,9%. Lo que significa que el 68% baja o descarga gratuitamente los libros.Un dato preocupante, advierte el presidente de la FGEE: “Se ha quebrado la dinámica en una parte de la cadena del consumo cultural y se pone en riesgo la creación”. Lo grave es que “queda clara la ineficiencia del modelo oficial contra la piratería. El asunto está mal gestionado porque se demuestra que aumenta la lectura digital, que es positiva porque va acorde a los tiempos, pero no se desarrollan ni fomentan prácticas adecuadas”. Este estudio aparece cuando se va a cumplir un año de que el Gobierno creara el Comité de Propiedad Intelectual para combatir la piratería.
La alarma por las descargas ilegales también la expresa Sigrid Kraus. Para ella la oferta de las editoriales de libros digitales se ha convertido en bumerán: “A mayor oferta digital mayor piratería. Es algo terrible. Además de las políticas directas para combatirla se requiere más educación y conciencia ciudadana”.
El barómetro de Hábitos de lectura y compra de libros en 2012 también ofrece un panorama sobre la lectura general. El 92% de los españoles dice leer algo en algún medio o soporte (1,65% más que en 2011). Lo que más se lee es periódicos (79,4%); les siguen los libros (63%), luego revistas (47,6%), después webs, blogs y demás espacios de Internet (46,9%) y finalmente cómics (13,2%). La lectura aumenta en todos estos medios pero especialmente en el ciberespacio, donde ha crecido un 4,5%, respecto a 2010, cuando era del 42,4%. En esta línea de tecnologías emergentes destaca que el número de lectores de ebooks llega ya al 11,7% entre mayores de 14 años. Una prueba de la acelerada metamorfosis de los españoles en cibernícolas.
Como veis he querido mostraros una noticia diferente respecto a las otras ,para sembrar un debate ,opino respecto al porcentaje de libros leidos ,creo que leer es muy importante ,ya que no solo te sumerges en una historia ,sino que además ganas en vocabulario y en la forma de expresarte, cada uno debería buscarse su género favorito y así encontrar una lectura agradable según su criterio .
Respecto al tema de las descargas ilegales creo que esto podría afectar mucho a los escritores , y esto podría perjudicar a la cultura.
Y por último el debate entre el libro electrónico y el de papel. Según mi criterio yo prefiero el de papel,porque aunque hay que reconocer que el electrónico es más cómodo y más barato ,para mi no hay nada como el pasar las páginas , la textura del libro .En fin ¿vosotros que opináis?¿ preferís el libro electrónico o el de papel?
¿que pensáis de las descargas ilegales?
firmado:Amor Ortega de la Fuente
Bueno, de la noticia se extraen varias cosas:
ResponderEliminarEn primer lugar, los beneficios de la lectura que desde mi punto de vista son indiscutibles. Concuerdo completamente con tu opinión de la increíble capacidad de evasión de un buen libro, de la mejora que supone en las capacidades lingüísticas (expresión, vocabulario...), la divulgación de conocimientos de forma más amena (periodos históricos, diferentes culturas...)
Así, es motivo de ánimo que cada día seamos más lectores.
En cuanto al debate entre el formato: Papel vs Digital opino que es algo puramente personal, para mi también resulta algo mucho más cómodo y placentero el libro de toda la vida pero ambas formas son válidas e incluso compatibles (yo misma tengo un ebook que me regalaron y uso para los libros obligatorios o los que menos me interesan)
El terreno caldeado es la cuestión de la legalidad. Que la piratería es mala puede ser una novedad en este sector pero ya afecta a la música sin ir más lejos desde hace mucho. Me preocupa sobretodo las dificultades que puede encontrar en escritor dado el panorama pero el que escribe debe hacerlo por el afán de contra y ser oído no por enriquecerse... No concibo la solución simplemente como un endurecimiento de las penas: Los libros han de ser más baratos, son cultura y por tanto su acceso debe ser mucho más accesible y no un lujo.