Ariel Giaccone, futbolista argentino, ha dejado de jugar al fútbol para donarle un riñón a su hija de 19 años.
El problema lo detectaron a mediados de junio, después de haber estado investigando sobre cual era la enfermedad. Ariel no se lo pensó dos veces y enseguida quiso ser él el donante. En agosto empezaron a hacer todos los estudios para ver si era posible la donación. En esos momentos el futbolista empezó a tener miedo, pero la presencia en todo momento de su familia lo tranquilizó. Finalmente tanto la operación de él como la de su hija salieron bien.
El deportista asegura que echará de menos la pelota pero lo hace por una muy buena causa, la de salvar a su hija.
A pesar de tener tan solo 36 años y tener la posibilidad de seguir jugando al fútbol teniendo solo un riñón, este dice que ahora quiere dedicarse a la recuperación de su hija y piensa empezar más adelante una escuela de fútbol donde, además de enseñar este deporte, transmitirá a los niños los valores que el fútbol le enseñó.
Nosotras opinamos que con este acto ha demostrado una gran valentía y amor a su hija. Pensamos que es coherente la decisión que ha tomado de no seguir jugando y dedicarle más tiempo a su hija pudiendo combinar ambas cosas. La idea de crear una escuela donde transmitirá los valores de este deporte nos parece muy buena y necesaria, ya que, hoy en día los valores en los deportes brillan por su ausencia. Creemos que todo el mundo debe tener como ejemplo la actitud de esta persona que en ningún momento a pensado que podría perder la fama y dinero al dejar su profesión.
Y tú,¿ qué opinas? ¿crees que debería haber intentado seguir jugando?
Marta Hiraldo y Sandra Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario