agranda.
¿El motivo? La integración solidaria que parece querer Hollande para Europa choca terriblemente con las políticas de Merkel, adiós al eje franco-alemán que imperaba con Sarkozy cuando las decisiones se tomaban en reuniones previas a las cumbres y en el sur solo podíamos rezar.
Afortunadamente para nosotros, Francia ahora quiere hacer ver que para mantener la unión monetaria no puede haber dos Europas así busca medidas como la unión bancaria o la tasa Tobin (tributo sobre las transacciones financieras) la primera sin suerte, la segunda ya casi vigente en 10 países. Pero Merkel no afloja y por contra intenta tomar medidas hacia una unión mayor bajo su dominio.
Ambos países se afana en la tarea de hacer ver que los lazos entre ambos siguen estando como hasta ahora, a Alemania no le interesa que la vean como a un jefe dictatorial y Francia intenta aguantar el tipo aún con su paro y su deuda.
Pero, ¿podrán la unión de Italia, España y Francia, con este último a la cabeza, frenar el autoritarismo alemán? o ¿el choque de estos dos titanes atrasarán la salida de esta crisis?
Lorena Rodríguez Orozco e Inmaculada López Pérez
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