lunes, 4 de febrero de 2013

Tomó la decisión equivocada


Mireia Belmonte, nadadora profesional, tras disputar los juegos olímpicos de Londres el pasado 2012, decidió no seguir entrenando con su club del que formó parte durante dos años debido a que no estaba satisfecha con lo que cobraba. En septiembre, cuando ya no entrenaba con su equipo, empezó a entrenar en una piscina cercana a su casa hasta que le empezaron a salir ofertas de diferentes lugares del mundo.

La nadadora se decantó por un club francés, el cual esperaba que le diera mejores resultados que su anterior club español. Pero estaba equivocada. A los cuatro meses de estar entrenando en Francia, confesó que no se sentía a gusto. En esos cuatro meses, además de no sentirse cómoda en el nuevo ambiente de trabajo, se perdió un mundial y un europeo. Todos estos incidentes ocurridos en tan poco tiempo agobiaron tanto a la deportista que llegó a pensar en retirarse del mundo de la natación. A pesar de saber que podía recibir numerosas críticas, decidió romper el contrato con el club francés y volver a su antiguo club con su antiguo entrenador. El regreso ha hecho que Mireia recupere el autoestima y las ganas de entrenar y asegura estar lista y bien preparada para el mundial de Barcelona que se disputará el próximo mes de julio.


Nosotras pensamos que es normal que esta nadadora no se encontrara a gusto en el nuevo ambiente de trabajo, ya que estaba acostumbrada a otros métodos y sistemas de entrenamiento que había estado practicando durante mucho tiempo. También creemos que ha tenido suerte en haber sido aceptada de nuevo en su antiguo club porque podría haber sido rechazada y hubiese echado a perder toda su carrera. El no estar satisfecho con el sueldo, no vemos que sea un motivo para marcharse del club, porque pensamos que la mayor recompensa para un deportista no es lo que cobra por ganar una medalla sino el reconocimiento de su trabajo y la admiración de los aficionados. Aun así, también entendemos que el dinero es una parte importante para el deportista, porque al fin y al cabo es un trabajador. También hay que tener en cuenta que ha sido capaz de reconocer su error y pedir perdón públicamente.

En este video se puede ver en una rueda de prensa a Mireia agradeciendo a todo el equipo de natación y a toda su familia el apoyo que ha estado recibiendo durante esta dura etapa de su vida.

¿Y tú que opinas? ¿Crees que no merecía otra oportunidad?

Marta Hiraldo y Sandra Rodríguez

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