Se define como Recesión: La disminución generalizada de la actividad económica de un país o región durante 2 trimestres consecutivos.
Se ha intentado por todos los medios alejar a la Recesión de Europa y EE.UU, y sin embargo, ya ha llegado, arrastrando al P.I.B de las economías europeas un -0,1%.
Lo preocupante, es que junto a estos dos trimestres con el conjunto de los Productos Interiores Brutos de Europa en negativo; Alemania y Francia, los motores de una Europa dañada han crecido solo un 0,2%.
En el caso alemán, se produce una ralentización en comparación con el trimestre anterior ha crecido un -0,1% menos.
En el caso francés, significa una mejora: en el trimestre anterior se redujo un -0,1% y en este ha avanzado un tímido 0,2%.
Las cifras alarmantes, llegan, como siempre, de los "cerditos europeos": España se ha contraído un -0,3%, Italia un -0,2%...
Pero, esta vez, no venimos solos: Holanda, perteneciente a la "Europa del Norte" cuya calificación de deuda es AAA (la más alta), se ha contraído un cómodo 1,1%, sorprendiendo al resto de Europa.
Me preocupa, ya no solo el hecho de que hayamos entrado en una segunda Recesión, (seguramente como preludio a la que aguarda EE.UU), sino que economías potentes, que hasta ayer salvaban al Euro y a Europa, hayan quedado asoladas por una contracción del 1,1% como Holanda. O que Alemania y Francia, los dos países que dirigían la zona Euro con el Eje Berlín-París (ahora solo Berlín) hayan avanzado tan poco.
Los datos de los PIIGS, sin embago, no me sorprenden, de hecho, son mejores de lo que esperaba, España ha decrecido solo un 0,3% e Italia un 0,2%, aunque esto no quita que sigue siendo una disminución del P.I.B de dos países con peso de la Unión Monetaria Europea.
No veo una salida inmediata a esta crisis económica, la Recesión ha llegado, y habrá que esperar a los datos del siguiente trimestre, para saber si va a ser una estancia larga.
Firmado: Luis Miguel Carazo
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